Copias de Seguridad

Todo el mundo pierde datos en algún momento de su vida, eso es algo que lamentablemente pasa todos los días y no son pocos los quebraderos de cabeza que origina, tanto para las personas y empresas que lo sufren como para los que tratamos de recuperar información tras algún desastre.

Debemos grabarnos a fuego algo el disco duro de un ordenador puede fallar en cualquier momento, por suerte no es algo habitual y cada vez tenemos mejores tecnologías y procesos de fabricación más refinados que dan como resultado sistemas de almacenamiento más fiables y mejores en todos los aspectos, PERO la probabilidad no es ni será nunca 0.

Además, no solo están los fallos meramente “mecánicos” también podríamos ser afectados por un ransomware o un error de software podría borrar sus archivos importantes, se me ocurren 1000 escenarios posibles que desembocan en lo mismo, información importante que desaparece sin dejar rastro de la noche a la mañana.

Todos estamos expuestos y si no estás haciendo regularmente copias de seguridad de su ordenador, podría perder esos archivos para siempre.

Probablemente has oído hablar de innumerables métodos de copia de seguridad diferentes, pero ¿cuál es el adecuado? ¿Cada cuánto tiempo hay que realizar las copias? ¿Las hago a mano o mejor lo automatizo?

Las copias de seguridad no tienen por qué ser difíciles o confusas.

¿Qué archivos respaldo? empecemos con lo obvio: Lo más importante que tiene que estar en mente cuando vamos a hacer un backup son nuestros archivos personales, siempre se podrá reinstalar el sistema operativo y todos los programas, pero nuestros datos personales son irremplazables.

Cualquier documento personal, foto, vídeo, documentos de texto y cualquier otro tipo de archivo que por la naturaleza de nuestro trabajo generemos, debe ser objeto de una copia de seguridad con regularidad. Piensa en la cantidad de horas invertidas en esos archivos.

Bien, eso como poco pero también se puede hacer una copia de seguridad del sistema operativo entero, junto con todos los programas y otras configuraciones. Si bien no es necesario como el anterior punto, puede estar bien si tenemos programas de gestión “pesados” que no se configuran fácilmente y que la instalación puede llegar a ser tediosa y complicada, especialmente si requiere la intervención de terceros para habilitar determinadas funciones, algo muy típico en estos programas, tener una copia de todo el sistema puede ahorrarte tiempo cuando las cosas van mal.

¿Ya sé que voy a salvar, pero como lo hago?

Como no podía ser de otra manera existen infinidad de formas de hacer copias de seguridad, algunas mejores y otras peores, desde usar un disco externo hasta hacer una copia de seguridad de esos archivos en un servidor remoto a través de Internet vamos a hablar por encima de algunas de las más usadas y comentar sus ventajas e inconvenientes. 

Backup en una unidad externa

La opción más típica y menos complicada es pinchar un disco duro externo y hacer una copia de los archivos, bien a mano o bien usando las funciones de copia de seguridad incorporadas en el propio Windows, que si bien no son para tirar cohetes al menos existen.

Lo bueno que tiene hacerlas con la utilidad de sistema es que es “relativamente” desatendido pues Windows automáticamente realizara la copia de los archivos cuando este el disco conectado, esto esta bien porque anulamos parcialmente el factor humano, que es el que más posibilidades tiene de fallar. Poca gente consigue hacer copias de seguridad “a mano” de forma constante, porque de poco servirá hacerlo cuando nos acordamos.

Problema que tiene este sistema, que no es muy seguro al final del día pues estamos poniendo información muy importante en un disco duro que no tiene redundancia de datos, por lo que con el paso del tiempo este disco nos podría dar una desagradable sorpresa. ¿De qué sirve hacer backups si las volcamos en un dispositivo de almacenamiento no muy confiable en largo plazo? Y esto es importante, tenemos que pensar a largo plazo.

Usar un servicio de almacenamiento en la nube

Esta opción parece ideal, en lugar de almacenar los archivos en un disco duro de nuestra casa, podemos almacenarlos en un servicio como Dropbox, Google Drive, Microsoft OneDrive o un servicio de almacenamiento en la nube similar de entre los muchos que existen.

Si tenemos un problema con el equipo o queremos recuperar algo que accidentalmente hemos borrado o quizá sobrescrito encima, podremos tirar de las copias de los archivos almacenados en línea además nos aprovecharemos de una infraestructura enorme y potente, no nos preocuparemos del hardware, lo delegamos en un tercero que se encargará de que todo funcione correctamente.  ¿Suena casi perfecta verdad? Realmente es una solución muy buena es fácil, rápido y seguro, pero tiene la desventaja de los costes, la mayoría de los servicios en la nube solo ofrecen unos pocos de gigabytes de espacio de forma gratuita a poco que necesitemos más cantidad de almacenamiento la cosa empieza a subir de precio y si llegamos a requerimientos altos se vuelve inviable por los costes altísimos que puede llegar a tener para un usuario doméstico o una pequeña empresa.

Backup con un NAS

El NAS (Network Attached Storage) es un pequeño servidor que hace que el almacenamiento esté disponible a nivel de red para todos los equipos conectados a la misma.

La gran ventaja que tiene un NAS es, que estamos ante un dispositivo de almacenamiento especializado y permite que varios usuarios accedan a los datos de forma simultánea, de forma que podemos hacer copias de seguridad de todos los equipos de la casa o de la empresa incluso de los móviles y tablets.

Además, el NAS es mucho más, es un mini-sistema dedicado a una sola cosa y lo hace muy bien, al poder conectar varios discos (mínimo 2 es lo recomendable) podremos crear sistemas RAID redundantes de forma que si uno de los discos fallara súbitamente podemos estar tranquilos que la información estará a salvo en el otro, como ya hemos dicho que falle un disco duro no es lo más habitual pero puede llegar a pasar en el medio – largo plazo. Pero los NAS tienen todo un sistema operativo propio construido generalmente en base a Linux, por lo que es estable como una roca y se dedica a entre cosas monitorizar constantemente el estado de los discos de forma que si alguno de ellos empieza a degradarse bien por problemas mecánicos, de temperatura o fallos de cualquier tipo podremos recibir alertas tempranas, algo que es ORO PURO pues podemos cambiar un disco antes de que falle. El sistema automáticamente reconstruirá el RAID de forma que la información vuelva a duplicarse en 2 (o más discos).

Con un NAS también podría acceder a tus archivos y datos desde cualquier parte del mundo, pues actuaría como una mini-nube privada, pudiendo “llevar encima” todos nuestros archivos en todas partes y acceder a ellos incluso con un móvil, cuando lo necesitemos y donde lo necesitemos y esto es solo la punta del iceberg, en otros artículos desgranaremos más y más funcionalidad posibles con estos pequeños dispositivos que dan mucho de sí.

La regla de oro 3-2-1

La idea es simple tan simple que asusta:  3-2-1
Tener SIEMPRE 3 copias de cada archivo, 2 de las cuales están en diferentes dispositivos físicos, y una de las cuales está localizada fuera del sitio. Seamos sinceros, la realidad es que todo acaba fallando antes o después, realidades de la vida podría decirse y ya no solo pensemos en fallos típicos, puede ocurrir una tragedia como un incendio, una inundación un robo quizás, puede sonar alarmista pero nada más lejos de la realidad si tenemos todos los huevos en una cesta no lo estamos haciendo del todo bien y nos estamos exponiendo. Especialmente si la información es muy valiosa, en empresas esto puede llevarse al extremo siendo algo vital.

Con este sistema tendremos la información respaldada en 2 sitios físicos diferentes por lo que una eventual tragedia no podría afectar a ambas ubicaciones a la vez, obviamente la segunda ubicación no puede estar en el mismo edificio o casa que la primera, pues lo que se busca es “poner tierra de por medio” cuanto más lejos mejor y menos probable que un desastre afecte a ambas copias al unísono.

Y por último de manera local deberíamos tener una 2ª copia de seguridad, para ello bien podemos usar un disco duro que a su vez haga una copia de la información del NAS, por ejemplo.

Parece muy complicado, pero no lo es en absoluto, si necesitas ayuda sobre como hacer copias e seguridad e la mejor forma posible para tu casa y/o empresa ponte en contacto con nosotros te informaremos de todas las opciones posibles y de cual se adapta mejor a tus necesidades.

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